California despliega la Guardia ante crisis del SNAP

California desplegó a la Guardia Nacional y liberó fondos de emergencia para reforzar la asistencia alimentaria mientras el programa federal de Cupones de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) enfrenta una inminente suspensión debido al cierre del gobierno estadounidense. Los miembros de la Guardia fueron asignados a bancos de alimentos para empacar cajas, clasificar productos y ayudar en la logística bajo una misión humanitaria; las autoridades subrayaron que no realizarán funciones policiales. El estado autorizó hasta 80 millones de dólares para apoyar a bancos de alimentos y organizaciones que atienden a unos 5,5 millones de beneficiarios del programa CalFresh, con el fin de mitigar el impacto si los subsidios federales se interrumpen. La medida llegó después de que el Departamento de Agricultura advirtiera que los beneficios de noviembre no serían emitidos según lo previsto, lo que llevó a varios estados a presentar demandas y aumentó la preocupación por una posible falta de ayuda para millones de hogares. Los bancos de alimentos en California reportan un aumento de la demanda: una organización de Los Ángeles señaló un incremento del 25% este año y espera más al frenarse la asistencia federal. El Banco Regional de Alimentos de Los Ángeles elogió el apoyo de la Guardia Nacional, que ya había ayudado en la distribución durante la emergencia de la COVID-19. El Departamento de Servicios Sociales del estado advirtió que los nuevos beneficiarios y, eventualmente, todos los participantes de CalFresh podrían verse afectados si no se reanudan los fondos federales. El gobernador calificó el despliegue y los pagos de emergencia como medidas indispensables para evitar un sufrimiento generalizado y contrastó la respuesta estatal con la inacción federal ante el bloqueo presupuestario. Las autoridades remarcaron que el papel de la Guardia es puramente humanitario, buscando no disuadir a las poblaciones vulnerables; defensores de inmigrantes celebraron el apoyo, pero pidieron garantías claras para proteger a quienes busquen ayuda. Otros estados preparan planes de contingencia, pero analistas y grupos de asistencia describen la respuesta de California —que combina despliegue militar y apoyo financiero urgente— como una de las más firmes hasta ahora. Los organizadores trabajan para ampliar la capacidad de distribución, coordinar suministros y garantizar que las entregas lleguen a tiempo durante las próximas festividades. Aunque las medidas de emergencia ofrecen alivio temporal, las autoridades advirtieron que será necesaria una acción federal sostenida para estabilizar plenamente la seguridad alimentaria de millones de californianos.