El huracán Melissa azotó Jamaica como una tormenta de categoría 5 excepcionalmente poderosa, con vientos sostenidos de unos 295–298 km/h y una presión central cercana a 892 milibares, cifras que la sitúan entre los ciclones atlánticos más intensos jamás registrados. El ojo del huracán cruzó directamente zonas rurales del oeste y suroeste, dejando una estela de devastación: viviendas, hospitales y comercios destruidos, carreteras arrasadas, puentes colapsados e infraestructuras inundadas. Las parroquias de St. Elizabeth y St. James fueron de las más afectadas, con cuerpos recuperados entre las aguas y al menos tres muertes confirmadas en Jamaica; otras víctimas y daños se reportaron en Haití y República Dominicana, donde el balance regional es mayor.
Más de 500.000 residentes quedaron sin electricidad tras el colapso de la red nacional. A pesar de la apertura de más de 130 refugios y las órdenes obligatorias de evacuación, miles permanecieron en sus hogares cuando Melissa se intensificó rápidamente de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en pocos días. Las autoridades atribuyeron esa rápida intensificación a temperaturas oceánicas excepcionalmente altas y corrientes débiles, condiciones que favorecieron un fenómeno destructivo y de movimiento lento con vientos extremos, marejadas y graves inundaciones.
El gobierno declaró el estado nacional de desastre y evacuó a unas 25.000 personas a refugios, mientras el primer ministro recorrió las parroquias afectadas y difundió imágenes de la destrucción. Las agencias de ayuda humanitaria se movilizan para una respuesta masiva, aunque enfrentan obstáculos logísticos por carreteras bloqueadas, tendidos eléctricos caídos y comunidades aisladas. El sector agrícola, especialmente en las zonas productoras de alimentos, sufrió pérdidas severas, generando preocupación por la seguridad alimentaria y el impacto económico a corto y mediano plazo.
Las autoridades continúan evaluando daños, pero el alcance total sobre viviendas, infraestructuras y servicios sigue siendo incierto. Jamaica encara ahora necesidades humanitarias urgentes y un largo proceso de reconstrucción, mientras Melissa avanza hacia el este de Cuba y las Bahamas, donde ya se ordenaron evacuaciones y alertas. Expertos y funcionarios advirtieron que el fenómeno subraya el aumento de los riesgos ciclónicos en un clima cada vez más cálido y la necesidad de reforzar la preparación, la resiliencia estructural y los sistemas de respuesta ante emergencias.
Jueves, 13 de noviembre de 2025
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El huracán Melissa devasta Jamaica
El huracán Melissa azotó Jamaica como una tormenta de categoría 5 excepcionalmente poderosa, con vientos sostenidos de unos 295–298 km/h y una presión central cercana a 892 milibar...
Fecha de emisión: 30 de october de 2025