Feroces combates por el control de Pokrovsk

https://www.youtube.com/watch?v=FD0K2w63akM Los combates en torno a Pokrovsk se han intensificado mientras las fuerzas rusas intentan capturar las últimas zonas bajo control ucraniano en la región de Donetsk, convirtiendo a la antigua ciudad minera y de transporte en un campo de batalla casi cercado. Situada en un cruce clave de carreteras y líneas férreas, Pokrovsk es esencial para el abastecimiento de los bastiones ucranianos de Sloviansk y Kramatorsk; su caída pondría en riesgo las rutas logísticas y podría dejar aisladas a unidades ucranianas en los frentes cercanos. Analistas señalan que Moscú ha empleado un avance en pinza, complementado por pequeñas unidades de infiltración y un uso masivo de vehículos aéreos no tripulados para interrumpir los suministros ucranianos y crear una peligrosa “zona gris” alrededor de la ciudad. El investigador Rob Lee, del Foreign Policy Research Institute, describió un patrón táctico ruso basado en maniobras de pinza seguidas de hostigamiento con drones y equipos ligeros, lo que ha complicado el movimiento de tropas y materiales, especialmente en zonas donde los soldados deben desplazarse grandes distancias a pie hasta el frente. Lee advirtió que la pérdida de Pokrovsk dificultaría las retiradas y evacuaciones desde las áreas al sur y este de Myrnohrad, aunque subrayó que Sloviansk y Kramatorsk siguen siendo los bastiones más importantes de Ucrania en Donetsk, centros de mando y logística desde 2022. La mayoría de los civiles ha huido tras los incesantes bombardeos, ataques con drones y bombas planeadoras que han destruido viviendas, hospitales e infraestructuras eléctricas. Organizaciones humanitarias estiman que cientos de personas podrían seguir atrapadas con escasos suministros. Las autoridades ucranianas consideran Pokrovsk tanto una línea defensiva crucial como un símbolo de resistencia, mientras que Rusia presenta el control de Donbás —que incluye las provincias de Donetsk y Lugansk— como un objetivo ya cumplido, reclamando su anexión, algo que Kiev y los gobiernos occidentales rechazan por ilegal. El presidente Vladímir Putin ha declarado que Donbás forma parte de Rusia, aunque Ucrania conserva cerca del 10% del territorio, concentrado en el oeste de Donetsk. Funcionarios occidentales advierten que una victoria rusa en Pokrovsk supondría un importante éxito operativo y propagandístico para Moscú tras meses de escasos avances, lo que podría facilitar nuevas ofensivas y reforzar su posición en futuras negociaciones. Para Ucrania, mantener la ciudad es una necesidad táctica y un mensaje de resistencia en un frente oriental que sigue siendo escenario de feroces combates.