Jueves, 13 de noviembre de 2025

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La agitación electoral en Tanzania se extiende a Kenia

La violencia derivada de las disputadas elecciones en Tanzania se extendió a Kenia, cerca del paso fronterizo de Namanga, donde la policía utilizó granadas aturdidoras, gases lacri...
La agitación electoral en Tanzania se extiende a Kenia
La violencia derivada de las disputadas elecciones en Tanzania se extendió a Kenia, cerca del paso fronterizo de Namanga, donde la policía utilizó granadas aturdidoras, gases lacrimógenos y munición real para dispersar a los manifestantes. Se reportaron escenas de caos mientras los protestantes huían entre disparos; un herido fue cargado y luego abandonado mientras los agentes continuaban disparando y posteriormente arrastraron un cuerpo por el suelo. Jóvenes encendieron hogueras y arrancaron carteles de la presidenta tanzana Samia Suluhu Hassan. Las autoridades kenianas informaron que dos personas murieron tras huir de los enfrentamientos con la policía tanzana. Los disturbios siguen a unas elecciones polémicas en las que dos destacados líderes opositores fueron excluidos de la carrera presidencial: uno detenido por cargos de traición y otro descalificado, lo que generó acusaciones de manipulación para garantizar a Samia un segundo mandato. Simpatizantes de la oposición en ciudades como Dar es Salaam, Mwanza y Dodoma organizaron protestas tras conocerse resultados preliminares que otorgaban amplias ventajas a la presidenta; los recuentos oficiales indicaron hasta un 95% de apoyo en algunas regiones. La policía respondió con gases lacrimógenos y disparos para dispersar a la multitud, impuso un toque de queda nocturno y bloqueó carreteras principales, incluidas las del aeropuerto internacional, mientras el acceso a internet quedó restringido en gran parte del país. Observadores internacionales y legisladores expresaron preocupación: la Unión Europea calificó la votación de fraudulenta, y Amnistía Internacional denunció los asesinatos y los cortes de internet como “profundamente alarmantes”, advirtiendo que limitar la conectividad podría agravar las tensiones. Organizaciones de derechos humanos afirmaron que la información se está censurando mientras los manifestantes recurren a aplicaciones de mensajería para coordinarse. El gobierno y el ejército culparon a “elementos desestabilizadores” por los daños y la violencia, mientras las fuerzas de seguridad mantenían una fuerte presencia en carreteras y centros urbanos. Con el principal partido opositor parcialmente en boicot y solo formaciones menores autorizadas a participar, analistas consideran que la elección consolida el dominio del partido gobernante de Samia, reflejando un creciente cierre del espacio político desde su llegada al poder en 2021. La agitación evidencia la indignación popular ante el retroceso democrático, las denuncias de detenciones y secuestros de críticos y una polarización cada vez más profunda mientras Tanzania enfrenta una compleja transición política.