Jueves, 13 de noviembre de 2025

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La inflación en EE. UU. sube al tres por ciento en septiembre

Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron 0,3% en septiembre, elevando la tasa anual de inflación a 3,0% desde 2,9% y marcando el nivel interanual más alto desde enero...
La inflación en EE. UU. sube al tres por ciento en septiembre
Los precios al consumidor en Estados Unidos aumentaron 0,3% en septiembre, elevando la tasa anual de inflación a 3,0% desde 2,9% y marcando el nivel interanual más alto desde enero, según la Oficina de Estadísticas Laborales. El incremento mensual fue impulsado principalmente por un salto de 4,2% en los precios de la gasolina —el mayor aumento para la regular sin plomo desde agosto de 2023— junto con un alza en los costos de vivienda que sigue presionando los presupuestos familiares. Las tarifas aéreas y los seguros de vehículos también contribuyeron al avance general, mientras que la inflación alimentaria se mantuvo en 3,1%, algo menor al mes previo pero aún alta para muchos hogares. La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se mantuvo cerca de 3,0%, señalando presiones persistentes pese a la caída de precios en bienes como electrónicos y autos usados. Economistas apuntaron a la energía más cara, fricciones en las cadenas de suministro —incluyendo aranceles y retrasos marítimos— y salarios aún elevados en el sector servicios como factores que sostienen la inflación. Aunque el nivel está muy por debajo de los picos de 2022, sigue por encima del objetivo de 2% de la Reserva Federal, lo que complica su tarea de controlar precios sin frenar el crecimiento. Los mercados reaccionaron con cautela: los rendimientos de los bonos del Tesoro bajaron ligeramente y aumentaron las expectativas de que la Fed podría aplicar otro recorte de tasas antes de fin de año. Sin embargo, varios analistas prevén que el banco central tolerará una inflación algo superior al objetivo mientras el empleo se mantenga sólido y los salarios se moderen. Para los consumidores el panorama sigue mixto: la energía y la vivienda continúan absorbiendo buena parte del ingreso familiar, aunque algunos bienes duraderos muestran alivio. Los mayores costos de producción y transporte podrían frenar futuras caídas en los precios de alimentos. En conjunto, el repunte al 3,0% sugiere que la economía estadounidense se estabiliza tras meses de volatilidad, pero las presiones inflacionarias siguen incrustadas, dejando incierta la ruta de la Fed hacia una desinflación sostenida.