Reino Unido y Turquía firman acuerdo de cazas por £8.000 millones

https://youtu.be/Xc4x__p2As8 Reino Unido y Turquía firmaron un acuerdo de defensa por £8.000 millones mediante el cual Ankara comprará 20 nuevos cazas Eurofighter Typhoon, fortaleciendo los lazos militares entre dos aliados de la OTAN y aumentando la capacidad aérea turca. El contrato, formalizado en Ankara, sigue a un acuerdo preliminar por hasta 40 aeronaves y llega en un momento en que Turquía busca modernizar su flota —aún compuesta en su mayoría por F-16— y reforzar su postura ante crecientes tensiones regionales. Las entregas comenzarán alrededor de 2030, lo que permitirá integrar los Typhoon antes de la entrada en servicio del futuro caza nacional KAAN. Autoridades británicas afirmaron que el acuerdo refuerza el flanco sureste de la OTAN y la cooperación bilateral en defensa, mientras que la industria estima que el programa sostendrá miles de empleos en el sector británico, especialmente en BAE Systems. Para Turquía, la compra es parte de una estrategia de diversificación de proveedores tras su exclusión del programa F-35 y complementa un contrato con Estados Unidos para modernizar F-16, que enfrenta retrasos. Ankara también mantiene conversaciones para adquirir cazas Typhoon usados de Qatar y Omán como solución temporal mientras se fabrican las nuevas unidades. Analistas ven el pacto como un movimiento estratégico que amplía la capacidad de disuasión turca, fortalece las relaciones con Londres y ofrece al Reino Unido su primer pedido de Typhoon desde 2017, impulsando su base industrial de defensa. Alemania, miembro del consorcio Eurofighter y responsable de las licencias de exportación, había bloqueado inicialmente la venta pero finalmente la aprobó, permitiendo que el contrato avance. Organizaciones de derechos humanos criticaron la operación y pidieron al Reino Unido revisar las exportaciones de armas ante las preocupaciones por la situación democrática y judicial en Turquía. No obstante, los líderes de ambos países defendieron el acuerdo como una respuesta pragmática a las nuevas dinámicas de seguridad, destacando el papel creciente de Turquía como segundo ejército más grande de la OTAN, exportador clave de drones armados y potencial garante de estabilidad en el flanco oriental europeo en futuras misiones posconflicto.