Sarkozy queda en libertad bajo supervisión a la espera de apelación

https://www.youtube.com/watch?v=pLWRnZtOePM Un tribunal de apelaciones de París ordenó la liberación del expresidente francés Nicolas Sarkozy mientras recurre su condena por conspiración criminal relacionada con la presunta financiación libia de su campaña presidencial de 2007. Tras haber comenzado a cumplir una pena de cinco años en la prisión de La Santé tras el veredicto de septiembre, Sarkozy regresó a su residencia en París bajo estricta supervisión judicial. El tribunal consideró que no existía riesgo suficiente de fuga ni de manipulación de pruebas que justificara su permanencia en prisión. La libertad está sujeta a condiciones: tiene prohibido salir de Francia, no puede contactar con sus coacusados ni con testigos clave, y deberá cumplir otras restricciones para evitar cualquier interferencia con el proceso judicial. La fiscalía había recomendado su liberación durante la apelación. La condena sigue vigente por el momento; el recurso será examinado el próximo año y podría anular la sentencia. Sarkozy ha negado sistemáticamente las acusaciones, afirmando ser víctima de “venganza y odio”, y calificó su detención como “agotadora”. Participó en la audiencia por videoconferencia y prometió respetar las medidas impuestas. Su rápido ingreso en prisión en prisión en octubre, tras la calificación judicial del delito como de “extraordinaria gravedad”, marcó una caída abrupta para un antiguo jefe de Estado europeo. El caso gira en torno a las acusaciones de que miembros de su campaña obtuvieron financiación ilegal del régimen de Muamar Gadafi a cambio de favores diplomáticos. Aunque fue absuelto de algunos cargos, Sarkozy fue declarado culpable de conspiración criminal en un juicio seguido de cerca, convirtiéndose en el primer expresidente europeo en comenzar a cumplir condena por un delito de este tipo. Las investigaciones continúan ensombreciendo su vida política posterior. Analistas legales y políticos consideran que su liberación cambia la percepción inmediata: evita la prolongada imagen de un exmandatario encarcelado, pero mantiene abiertas las dudas judiciales y de reputación. El resultado de la apelación será decisivo para su legado y su influencia dentro de la derecha francesa. Por ahora, permanece bajo vigilancia judicial y la condena sigue registrada hasta que una nueva sentencia la revoque.