Violencia empaña celebración de los Dodgers

https://www.youtube.com/watch?v=Oj-cFEm5PEo Miles de seguidores de los Dodgers de Los Ángeles salieron a las calles del centro tras la conquista de la Serie Mundial, pero una parte de los festejos degeneró en vandalismo, incendios y saqueos. Las multitudes se concentraron en zonas céntricas como Sunset Boulevard, cerca de Echo Park, y en el área de L.A. Live, donde videos y testigos mostraron a personas pintando grafitis en autobuses, subiendo a un camión de bomberos, incendiando un autobús del sistema Metro y lanzando fuegos artificiales dentro de vehículos. Las autoridades informaron que el autobús fue quemado tras evacuar al conductor y a los pasajeros; solo quedó el armazón calcinado. También se registraron daños en equipos de emergencia tras ser manipulados por los alborotadores. La policía emitió repetidas órdenes de dispersión mientras miles de personas ignoraban los cierres de calles. Agentes denunciaron el lanzamiento de botellas y pirotecnia, recurriendo a unidades tácticas y municiones no letales en algunos puntos. Al menos 12 personas fueron detenidas por cargos de vandalismo, saqueo y reunión ilegal. Varias tiendas del centro fueron saqueadas, incluyendo un local de Nike del que se vio salir a individuos con mercancía. Las autoridades municipales y del transporte condenaron los hechos. El alcalde lamentó la violencia y pidió celebrar con responsabilidad, advirtiendo que el desorden no sería tolerado. Metro confirmó que el conductor y cinco pasajeros del autobús incendiado fueron evacuados sin lesiones y expresó “decepción e indignación” por lo ocurrido. Equipos forenses acordonaron las zonas afectadas para documentar daños y recoger pruebas. La policía subrayó que la mayoría de las celebraciones fueron pacíficas y que solo una minoría causó destrozos, aunque los disturbios expusieron deficiencias en la planificación de seguridad para concentraciones espontáneas. Ante ello, las autoridades anunciaron mayores medidas para el próximo desfile oficial, con más patrullas y rutas restringidas para evitar nuevos incidentes. El episodio reavivó el debate sobre cómo gestionar celebraciones masivas y controlar objetos peligrosos en eventos multitudinarios. Los líderes locales prometieron revisar los protocolos de respuesta y reforzar la coordinación con cuerpos de seguridad y transporte. Los investigadores analizan videos y testimonios para identificar y procesar a los responsables de incendiar el autobús, dañar equipos de emergencia y cometer robos durante una jornada que comenzó como un festejo deportivo y terminó en caos urbano.